Aunque habría que agradecer ese "Boom" por la lectura de los jovenes de esta generación a nivel mundial, (claro porque en nuestro país apenas se percibe) con estas novelas de fantasía y de mundos paralelos al nuestro, que ha llevado a niños, adolescentes y jovenes a conocer y devorar libros bastante extensos y gastar su dinero (gastar, porque invertir sería comprar a Shakespeare) en ediciones lujosas, sobre magos, vampiros o ángeles. Aunque todo esto sea admirable, repito, en una generación que parecía perdida para los libros, debo ponerle atención a un detalle interesante de esta "moda" literaria.
Practicamente todas estas sagas literarias (valga decir que dan paso a adaptaciones en el cine y la televisión con más o menos gloria) se basan en un alejamiento de nuestra realidad cotidiana. Es una forma de decir: "vean nuestro mundo, tan material, tan mediato, tan frío. Ahí, en ese callejón, en esa casa abandonada, esos vecinos raros, ahí hay magia, ahí hay todo un mundo que descubrir" y con ese argumento llevan al lector (cineasta o televidente) a visitar esos lugares y esas gentes no cotidianas, para descubrir que son seres extraordinarios, miembros de un mundo asombroso, misterioso, aterrador, pero increiblemente atrayente. Y así empieza todo, los personajes entran a mundos increíbles llenos de poderes mágicos, situaciones épicas y, sobre todo, peligros trepidantes.
Esto está bien, de alguna manera se entiende porque gusta y porque genera dinero, pero el transfondo psicosocial es interesantísimo.
Vivimos en un mundo de contrastes, que tiene una clase privilegiada con lo último en tecnología, con recursos, sino excesivos, pero que les permiten viajar, cumplir sus metas, dedicarse asus hobbies, etc. pero aún así, son justos estos elementos de seguridad los que llevan a muchos jovenes a no hallarle gusto a su vida, a su mundo. Eso los hace los clientes perfectos de estos mundos paralelos, llenos de la aventura que desean y que les permite creer que lo cotidiano puede ser más interesante de lo que aparenta.
En cambio, por el otro lado están los grupos humanos que no tienen lujos, facilidades ni recursos necesarios siquiera para subsistir dignamente. Éllos, alejados de una vida placentera, desean mas que nadie escapar a esos lugares, donde las personas anónimas se convierten en grandes protagonistas, en heroes y heroínas, donde el amor esta al alcance un hechizo, un viaje o un mordisco.
Así, estas series de mundos paralelos están de moda porque nuestro mundo esta cansado de sí mismo. Ya sea por tenerlo todo o por carecer de lo básico, el anhelo humano de principios del milenio parece ser "desilusión", y eso lleva a buscar salidas. Por ahora estos escapes son de alguna manera inofensivos, pero ya hubo un intento destructivo de alejarse de la realidad (la estupida y malograda vida de los "emos") pero este sentimiento de desilusión puede dar paso a un nihilismo destructivo que dañe a personas o nos llevo a que eso no nos importe.
Y talvez, talvez, eso es lo que pasa en nuestro país...
Se podria decir no solo es un simple mundo paralelo del q tiene y del q no tiene es un mundo de ensueno de la vida, de la cual algunos jovenes leemos y sonamos con una vida distinta a al q tenemos y a lo mejor no lo podamos conseguir pero al menos sonamos y salimos de nuestras vidas cotidianas.. Como dices en el actual mundo no es mas q internet y con eso libros se a podido llevar al antiguo mundo de los libros....!!
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