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Mostrando entradas de diciembre, 2015

Nuestra sociedad y los antivalores

Vivimos una época distorsionada, una época de miedo, de peligros, de violencia. fomentada en antivalores, en que el mal es mejor y precia mas que el bien. Pero no debemos caer en la fácil salida de echarle la culpa a la actual sociedad, al perreo y reggeton más vulgar que instrumentaliza a la mujer y cosifica al sexo, o a la clase política más corrupta que se recuerde, pues con la ley de acceso a la inforamación, ahora hacen sus "chanchullos" frente a todos sin mayor reparo o verguenza; tampoco terminan de ser la causa las maras o pandillas, pues son más el resultado de un fenómeno que se fue dando paulatinamente en nuestra sociedad. En la segunda mitad de los años 90s, con la guerra ya terminada, más no superada, ojo con ésto, comenzó la pérdida de la inocencia política, la "nueva" clase política, nacida de los Acuerdos de Paz, que se había armado de un discurso de alta moral en los años del Conflicto Civil, cometía los mismos desmanes y las mismas corrupciones

¿Por qué me gusta Star Wars?, pero sobre todo, ¿Por qué debería gustarte a ti?

A unos cuantos días del estreno de una nueva entrega en la saga espacial más famosa de la historia, pues me decido a unirme a escribir y comentar el fenómeno Star Wars, así como mi opinión del valor de estás películas, para el cine como para la vida. De ahí el título del post. ¿Una justificación? ¿Una apología? ¿Una racionalización para explicar gustos friki? un poco de todo, pero más que nada, un compartir de algo que me apasiona, me gusta y, en parte, me ha definido. Fue en 1977 que se estrenó la primera, y ya mítica, Star Wars (título original que fue cambiado por Episodio IV Una nueva esperanza cuando se relanzaron a finales de los 90's) un film en el que nadie creía, del que nada se esperaba y se miraba un total riesgo de inversión para la productora que la hizo. Eran finales de los 70's, la ciencia ficción había alcanzado cuotas honorables con 2001, odisea en el espacio de Kubrick, pero no se presentaba como un genero masivo, ni mucho menos en un éxito de taquill