OSCAR A. ROMERO. BIOGRAFÍA - JESÚS DELGADO
En este trigésimo segundo aniversario del martirio del Arzobispo Romero, llega la oportunidad de hablar sobre un libro biográfico. Tengo pocas biografías en mi biblioteca pero entre ellas resalta la de Monseñor, el pbro. Jesús Delgado quien conoció a su biografiado supo centrar este libro en lo esencial del personaje. Delgado no tomó el camino fácil de enfocarse en la polémica, en las homilías, en el debate (aspectos todos ellos muy estudiados) sino que se fijó en la faceta sacerdotal de Monseñor, quien desde su infancia sintió esa especial conexión con Dios, presente en toda vocación. El libro revive sus años de formación en Roma, el ejercicio de su sacerdocio en Santiago de María, su vida piadosa y de promoción de la piedad popular, las reacciones de Monseñor al ser nombrado Obispo, y luego Arzobispo en momentos que el país comenzaba una convulsión social sin precedentes.
Pero también no teme, el biógrafo, en presentar el ambiente tanto positivo como negativo que rodeó siempre a Romero, desde aquellos que siempre lo apoyaron, los que nunca lo entendieron, los que los siguieron cuando su discurso era pasivo, quienes lo abandonaron y atacaron cuando su predica tuvo que señalar los pecados estructurales que miraba a su alrededor. Todo esto es presentado por el autor valiéndose de testimonios de primerísima mano, cuando no personales, de esos tres años de arzobispado que han pasado a la historia salvadoreña.
Otro acierto de Delgado es presentarnos la evolución espiritual y de creyente que tuvo Monseñor a lo largo de su vida, e insiste que su aparente "conversión" después del asesinato del padre Rutilio Grande no es tal cosa, que Monseñor ya empezaba a dislumbrar la gravedad de la situación salvadoreña y las aplicaciones que el mensaje evangélico tiene para esa situación. Lo del padre Grande fue sobre todo un despertar acelerado por el dolor y la indignación de ver como la injusticia, la intolerancia y el pecado tocaban a un amigo cercano que, a pesar de todo lo que dijeran de él, fue sobre todo un sacerdote comprometido con su grey, con los fieles que le fueron encomendados por Dios. Ante esto, y por las circunstancias que se fueron multiplicando Monseñor decide tomar la Palabra y anunciarla, denunciando el status quo, viendo que otras voces eran silenciadas, "desaparecidas", Monseñor sintió su deber pastoral y sacerdotal levantar su Voz sobre el caos y la desinformación de la época y decir lo que pasaba en El Salvador.
Finalmente este libro biográfico recoge las últimas horas de Romero, llevándonos por el clima de amenazas veladas y directas, durante esa semana previa al magnicidio, así como un recorrido en el último día sobre la tierra del Arzobispo. Es hermosa la frase encontrada en los últimos ejercicios espirituales realizados por Monseñor, donde reflexionando sobre la muerte, escribió esta frase de Ap. 3,20: "Y cenaré con Él"
Justamente Monseñor solía cenar a las 6:30 de la noche, y ese día 24 de marzo de 1980, en el momento del ofertorio cuando tenía frente a sí los sacramentos, un disparo de incomprensión y odio le destrozó el pecho. Eran las 6:25, murió y fue a la cena con su Señor.
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