¿Por qué me gusta Star Wars?, pero sobre todo, ¿Por qué debería gustarte a ti?

A unos cuantos días del estreno de una nueva entrega en la saga espacial más famosa de la historia, pues me decido a unirme a escribir y comentar el fenómeno Star Wars, así como mi opinión del valor de estás películas, para el cine como para la vida. De ahí el título del post. ¿Una justificación? ¿Una apología? ¿Una racionalización para explicar gustos friki? un poco de todo, pero más que nada, un compartir de algo que me apasiona, me gusta y, en parte, me ha definido.

Fue en 1977 que se estrenó la primera, y ya mítica, Star Wars (título original que fue cambiado por Episodio IV Una nueva esperanza cuando se relanzaron a finales de los 90's) un film en el que nadie creía, del que nada se esperaba y se miraba un total riesgo de inversión para la productora que la hizo. Eran finales de los 70's, la ciencia ficción había alcanzado cuotas honorables con 2001, odisea en el espacio de Kubrick, pero no se presentaba como un genero masivo, ni mucho menos en un éxito de taquilla

Aunque se discute qué film inició la tendencia llamada ahora de los Blockbuster, si fue Tiburón de Spielberg, o fue esta Star Wars, lo que nadie discute que esta space-opera trajo un nuevo significado al concepto de mercadishing de una película. Valga el comentario que el suertudo o visionario (tal vez ambas cosas) de George Lucas obtuvo de la Fox los derechos del mercadeo de la película, reduciendo su salario como director, lo que le hizo ganar millones de dolares a lo largo de los años.

Cuando la película se estrenó fue un boom mediático, un taquillazo como pocos vistos en esos años, se convirtió en un fenómeno más grande que su realizador, sus actores, su historia. Star Wars, luego de ocho películas casi tiene vida propia, es un universo autosuficiente, coherente (en la mayoría de los casos, pero en eso se parece mucho al nuestro) y totalmente atrayente. La simplicidad de los símbolos que maneja, la historia ya clásica, la innovación para presentarla, el uso correcto de estereotipos literarios y míticos, todo eso genera en el espectador esa sensación casi subconsciente que el film le dice algo, le comparte algo nuevo, pero que ya se sabía, volviéndolo familiarmente accesible y disfrutable.

Aparte de la historia, las batallas, los sables de luz (quizás el arma imaginaria más famosa de la historia, y a la vez la de mejor presentación visual), ¿Qué más es Star Wars para generar tal incidencia en la cultura popular? La respuesta más sencilla es que el conjunto de los films, los seis (falta ver si los nuevos se mueven en la misma línea), recogen arquetipos del subconsciente colectivo sobre los grandes mitos de la humanidad. 

Es famosa la relación entre el creador de la saga, George Lucas, y el antropólogo y estudioso de los mitos Joseph Campbell, y hay varios análisis como las teorías del ultimo incidieron en el guión planteado del primero. Campbell defendía que las distintas culturas muestran elementos en sus mitos que son símiles, generando una mitología comparada, donde pueden verse arquetipos universales como: el heróe, el sabio mentor, el camino de crecimiento, la prueba, el villano, etc, etc. 

Mitos contenidos en miles de historias de todas las culturas del mundo. Campbell señalaba también que en las culturas modernas, laicas y peleadas con los dioses, los mitos se presentan de otras formas, sobre todo en el arte. Se mencionan las historias de Tolkien y Lewis como clásicos ejemplos del ciclo mencionado en sus protagonistas. Más actualmente puede verse en Harry Potter la imágen del heróe mítico. Pero entre ambas propuestas literarias se haya Star Wars, que hace justamente eso, la actualización y modernización de mitos legendarios. Siguiendo a Jung y su tesis del incosciente colectivo podemos entender cómo la identificación con Star Wars cala tan profundo en el imaginario popular.

Figuras como la de Darth Vader son reconocibles en casi cualquier parte del planeta, se hayan visto o no sus films, y dan automáticamente la idea que se busca con el personajes, un ente del mal, una máquina fría y despiadada, un monstruo que ya no es humano. Luke Skywalker o Anakin Skywalker y ahora la enigmática Rey, como heróe que pasa de la mas tranquila inocencia al despertar abrupto de ver su mundo destrozado y,  siendo obligado a viajar, a cambiar, adaptándose a la nueva realidad. El tipo sin escrúpulos pero buena gente, cuántos Han Solo hay en la literatura y sobre todo el cine, una infinidad, hasta Rhett Butler tiene algo de ese Solo aparentemente pragmático pero que es un luchador romántico a más no poder. Hasta los comparsas como los droides, el wookie, hasta el inapreciado gungan tiene una misión clara en la historia.  Los maestros sabios como Obi wan, Qui Gon Jinn, y el mismísimo Yoda, que guían, colaboran, enredan, confunden, pero sobre todo enseñan el camino. Y las figuras femeninas, Leia y su madre Padmé, saliéndose de su papel tradicional siendo sujetos fuertes e independientes que con sus acciones hacen mover la trama.

Pero, entre todos, hay que concentrarse en Vader, porque las seis primeras películas son realmente la historia de este personaje, desde su concepción sin ayuda de varón (como todo mesías) su niñez de esclavo, su adolescencia problemática, su amor, y sus errores, son la columna vertebral de la historia de la saga (con su ausencia en el Episodio VII debe esperarse a ver en qué se anclará la historia ahora). Anakin inicia su propio camino del heróe, pero muchas circunstancias lo llevan a cometer errores y fallos que no puede perdonarse lo que va hundiéndolo en la antítesis de lo que representa, pasa de ser un salvador a un destructor, de ser el mesía prometido a su impostor y recorre el camino del Ángel Caído, también ya previsualizado en los mitos antiguos. También cuando Anakin deja de ser él mismo, ayuda a asesinar a un maestro y amigo y se hinca frente al Mal, y se levanta ya como Darth Vader, recibiendo un nuevo bautismo de sangre y traición.

Cuando Vader viaja de Coruscant, esa brillantez de civilización, lujo y ocio, hasta Mustáfar, un infierno literal, vemos la caída desde el cielo hasta las profunidades del inframundo. También es importante la lenta transformación de Vader en una máquina. En el Episodio 2 elimina un pueblo completo, masacra mujeres y niños, luego es mutilado perdiéndo su brazo derecho, el cual es sustituido por una prótesis mecánica. Con el asesinato de inocentes perdió un poco de humanidad y lo refleja en la transformación de su brazo. (imágen que Luke capta en su duelo final y que logra hacerlo reflexionar)

Finalmente Vader es mutilado y dejado en llamas por su antiguo mentor, tras la batalla más épica con sables de luz que se haya visto. Vader quemado, al borde de la muerte, es reconstruido, y levantado de su lápida de metal, ¡Vive! podría decir el droide médico, en ese "renacimiento", luego Vader dice las únicas palabras que le he escuchado con tono casi humano: "¿Élla esta bien?" para luego recibir el golpe de gracia, la muerte moral de su alma al saberse asesino de su amada esposa, ahí ya es completamente una máquina y esta condenado, tendrá que esperar a su hijo para lograr la redención.

Luke, en cambio, siguió el camino arquetípico del heróe, aún su fallo en Ciudad Nube, puede considerarse la prueba que el joven aprendiz de Jedi debió superar Su primer duelo con Vader, su decisión de arrojarse al vacío antes de sucumbir al Lado Oscuro. El conflicto de Luke tiene resonancias edípicas, sobre todo al final, en la segunda Estrella de la Muerte, cuando frente al emperador, vence a su padre y es tentado a tomar su lugar, a seguir su camino, ante lo cual decide abierta y tranquilamente forjar su propio destino, tomando, eso sí, lo bueno y rescatable de la vida de su padre, partiendo de ahí para mejorarla. Luke sabe aprovechar las pocas lecciones de sus maestros; las breves frases de Obi wan y el entrenamiento intensivo de Yoda lo preparan para sus grandes retos. Luke cambia a lo largo de los tres films, pasa de un sencillo granjero con ínfulas y sueños, a un maestro Jedi, sabio y poderoso.

Pero Star Wars no sólo es personajes y símbolos míticos, también hay análisis políticos. Cuando la reina de naboo, Amidala, llega al senado galáctico para pedir justicia para su mundo puede verse una crítica devastadora a la democracia cuando ésta se ha burocratizado. Rápidamente vemos la caída de un canciller honorable pero sin la astucia ni la fuerza política necesarias en esa época corrupta. Burocracia que hace caer a buenos líderes y permite a oportunistas subir al poder. 

Luego en el Episodio 2: El Ataque de los Clones, vemos como una república puede terminar, simplemente siendo militarizada; se orquesta todo, la aparición del enemigo, la excusa para un estamento militar, y el aumento de los poderes y prebendas del canciller supremo, quien poco a poco irá acumulando poder. También la figura de los Jedi se nos muestran como seres confiados. Mil años desde el último conflicto habían llevado a los caballeros Jedi a una  política acomodaticia y a ser herramientas del senado, a veces, sin discutir el transfondo político de sus misiones. 

Ya en los episodios finales podemos ver a ese Imperio nacido de la corrupción y la displicencia. Y como imagen de nuestra realidad, se sacrifica la libertad en aras de la seguridad. Un Imperio que busca concentrar aún más su poder en el militarismo, pero que cae presa de su propia ambición y su confianza desmedida, frente a unos rebeldes que nos demuestran la fuerza del idealismo y la lucha por mejores valores y una política más incluyente.

Es aleccionador el hecho de que el Imperio sea totalmente humano en una galaxia con tantas formas de vida, en claro paralelismo al nazismo y su régimen racista, ya que las razas no humanoides son oprimidas y, a menudo, esclavizadas.

Todo eso es Star Wars, eso y más. Una obra genial también en sus diálogos, frases increíbles, como las siguientes:

EL MIEDO ES EL CAMINO AL LADO OSCURO, EL MIEDO LLEVA A LA IRA, LA IRA AL ODIO, EL ODIO LLEVA AL SUFRIMIENTO

HAZLO O DEJALO, NO HAY INTENTOS

LAS GUERRAS A NADIE ENGRANDECEN

LA FUERZA ES UN CAMPO DE ENERGÍA CREADO POR LOS SERES VIVIENTES, NOS RODEA, NOS PENETRA Y MANTIENE UNIDA LA GALAXIA

LUMINOSOS SERES SOMOS, NO ESTA CRUDA MATERIA

Y así podríamos seguir y seguir.... el código jedi es también una línea moralde acción, de ética, muy práctica y valida para nuestro mundo, y la tentación del Lado Oscuro realista y siempre presente, rápido, fácil, más seductor, para caer en el al menor asomo de debilidad, y el miedo siempre puede hacer que realicemos cosas horribles.