Me es tan díficil tratar a las personas. No las entiendo, no puedo llevarme con los demás, es que son tan desesperantes a veces, quiero estar en sus pláticas, pero los temas son tan obtusos, mentalidades tan simples, sin mayor complejidad y con una cultura promedio, horribles frases: "yo siempre ando contenta, si el otro se enoja es problema de él". Siempre he sostenido que alguien que solo ríe, que siempre esta alegre, que quiere conocer a todos, saber de todos, "interesarse" por todos es un redomado hipócrita, nadie en esta realidad puede ser así de corazón, es una falsedad.
Y luego escuchar sus gustos, de música, de peliculas, de obras literarias (este último es muy escaso, porque obviamente no hay mucha gente que lea) cosas de lo más popular, comercial, sin mayor profundidad, con juicios como: "No me gustó El señor de los anillos, porque es muy larga, y todo pasa por un pinche anillo" o "No he visto, ni veré, Matrix porque no la entiendo" y no es que esas peliculas sean la gran maravilla, pero se pueden criticar de formas más elaboradas. O el típico Don Juan, que en lugar de presentar sus logros, te cuenta sus "conquistas" y su lavia para conseguirselas, gente vacía.
Yo siempre seré un sujeto de élites, un grupo, reducido, reducidísimo, de verdaderos allegados, de amigos, gente sincera, que no busque esconder sus emociones reales, que se apasione por lo que hace, que se haya formado, institucional o autodidácticamente, gente con una plática rica, llena, con opiniones elaboradas de temas trascendentales. Gente real...
Y luego escuchar sus gustos, de música, de peliculas, de obras literarias (este último es muy escaso, porque obviamente no hay mucha gente que lea) cosas de lo más popular, comercial, sin mayor profundidad, con juicios como: "No me gustó El señor de los anillos, porque es muy larga, y todo pasa por un pinche anillo" o "No he visto, ni veré, Matrix porque no la entiendo" y no es que esas peliculas sean la gran maravilla, pero se pueden criticar de formas más elaboradas. O el típico Don Juan, que en lugar de presentar sus logros, te cuenta sus "conquistas" y su lavia para conseguirselas, gente vacía.
Yo siempre seré un sujeto de élites, un grupo, reducido, reducidísimo, de verdaderos allegados, de amigos, gente sincera, que no busque esconder sus emociones reales, que se apasione por lo que hace, que se haya formado, institucional o autodidácticamente, gente con una plática rica, llena, con opiniones elaboradas de temas trascendentales. Gente real...
Comentarios
Publicar un comentario