Domingo por la noche. ¿Qué nos ha dejado la intervención del presidente Bukele? Imágenes de los años 70s, con una Salón Azul, donde sesiona la Asamblea Legislativa, excesivamente militarizada; un presidente guiando y alentando a una multitud, no dialogando si no imponiendo su punto de vista, asegurando que es el único correcto, desacreditando a cualquiera que no lo comparta, sean abogados, funcionarios o ciudadanos con criterio propio; un presidente que llega a la sede del poder legislativo con total autoridad, custodiado por decenas de efectivos de seguridad y periodistas; un gobernante de un Estado laico que dice orar y escuchar a Dios para tomar decisiones de gran trascendencia para la vida política del país; nos deja en definitiva un ultimátum del Ejecutivo al Legislativo, si en una semana no se ha aprobado el préstamo para el plan de seguridad (el cual ahora resulta que sí puede esperar la semana que los diputados ya habían pedido, sin que el país caiga en calamidad o desastre) ...
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento..."