Fidel Alejandro Castro Ruz ha muerto. Al escribir una opinión sobre este suceso del cual se están vertiendo y, seguramente, se verterán ríos de tinta, real y virtual, me es imposible no pensar en aquella escena de la mítica Ciudadano Kane, donde en un noticiero dan el aviso del deceso del magnate, exponiendo brevemente su vida y obra, pero sobre todo sus contradicciones y las pasiones antagónicas que un individuo así despierta. Igual que en la ficción, la muerte de Castro , líder de la revolución cubana y jefe de gobierno de la isla caribeña por decenas de años, ha traído al mundo expectación y reacciones de lo más encontradas. Desde las muestras de dolor en la isla, de algunos dignatarios, como el primer ministro canadiense o los políticos de izquierda de todo el continente americano. Hasta las celebraciones del exilio cubano en Miami, y las muestras de gozo de políticos, presentadores de televisión, tuiteros, etc. Ambos lados exagerando las virtudes y errores que les convie...
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento..."