Hoy, hace 500 años ocurría el evento que se muestra en la imagen. Martín Lutero, un monje alemán de la orden de San Agustín, clavaba en las puertas de la iglesia de Wittenberg sus 95 tesis sobre lo que estaba mal en la Iglesia Católica de su época, así como sus opiniones como maestro en teología sobre una nueva interpretación de las Santas Escrituras, que se alejaba de la tradicional doctrina de la Iglesia, y también, sobre todo una reflexión crítica de la doctrina de las Indulgencias, que en esa época la iglesia de Roma vendía a altos precios para lograr financiar sus obras arquitectónicas. Ese simple hecho, que en su momento no buscaba una ruptura total con el papado, hizo de Lutero el primer reformador, y desencadenó un movimiento religioso, social y, también hay que decirlo, político que sigue hasta nuestros días. En el lenguaje de esta tesis, puede aún leerse a un monje católico preocupado por los estándares de corrupción que presentaba el catolicismo en el siglo XVI....
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento..."